PASTORAL DE LA SALUD Y ECOLOGÍA INTEGRAL
"Salud para tí, salud para tu casa" (I Sam 25,6)
En este año 2017 el Pontificio Consejo
Vaticano de Pastoral de la Salud ha querido centrar la Jornada Mundial del Enfermo, 11 de febrero, en la celebración
extraordinaria de sus 25 años. Por ello, agradece a María en su advocación de
Nª Sª de Lourdes los frutos que esta Jornada ha dado a toda la Iglesia,
especialmente a todos los enfermos y sus familias. Su tema y lema son: Admiración por lo que Dios realiza: «Porque ha hecho en mi favor maravillas el
Poderoso…» (Lc.1,49)
En España, la Pascua del Enfermo, el VI domingo de Pascua (21 de mayo) acogerá la
invitación del Papa Francisco en la Encíclica Laudato Si. En ella nos pide que cuidemos y trabajemos por la Prevención
de las enfermedades: estando atentos a los riesgos del entorno natural o social
que puedan causarlas y promoviendo acciones o actitudes que puedan ayudar a
tener más salud personal y comunitaria. Así, el tema y lema serán: Pastoral de la salud y ecología integral:
«Salud para ti, salud para tu casa» (1
Sam.25,6).
Ofrecemos
estas sencillas “ORIENTACIONES” como material que puede ayudar a una necesaria
preparación y celebración en los diferentes ámbitos –nacional, interdiocesano,
diocesano y local– a las Delegaciones Diocesanas y, por ello, a cuantos deseen
colaborar activamente para lograr que la Campaña sea una realidad pastoral
fecunda en nuestra Iglesia.
Madrid, enero de 2017
RAzones PARA ELEGIR el
tema y ENFOQUE DE LA CAMPAÑA
El
tema central de la Campaña de este año “Pastoral
de la salud y ecología integral” con el lema bíblico “Salud para ti, salud para tu casa” (1 Sam.25,6), puede ser
trabajado y difundido desde las siguientes razones y posible enfoque:
1.
La Laudato Si
nos cuestiona:
· «Existen formas de contaminación que afectan
cotidianamente a las personas. La exposición a los contaminantes atmosféricos
produce un amplio espectro de efectos sobre la salud, especialmente de los más
pobres, provocando millones de muertes prematuras. Se enferman» (n.20)
· «Hay que considerar también la contaminación
producida por los residuos, incluyendo los desechos peligrosos presentes en
distintos ambientes. (…) Muchas veces se toman medidas sólo cuando se han
producido efectos irreversibles para la salud de las personas». (21)
· «La contaminación que produce el dióxido de
carbono (…) con graves consecuencias para todos nosotros». (24)
· «Entre los pobres son frecuentes enfermedades
relacionadas con el agua, incluidas las causadas por microorganismos y por
sustancias químicas. La diarrea y el cólera». (29)
2.
Y nos llama a la
responsabilidad:
· «Hace falta volver a sentir que nos
necesitamos unos a otros, que tenemos una responsabilidad por los demás y por
el mundo». (229)
· Pues
tiene que haber en el corazón «ternura,
compasión y preocupación por los seres humanos», (91) ya que «todo está conectado. Por eso se requiere una
preocupación por el ambiente unida al amor sincero hacia los seres humanos y a
un constante compromiso ante los problemas de la sociedad». (119)
· «La acción de la Iglesia no sólo intenta
recordar el deber de cuidar la naturaleza, sino que al mismo tiempo “debe
proteger sobre todo al hombre contra la destrucción de sí mismo”». (79)
3.
Las
palabras del Papa, sumadas a la evolución del concepto de salud y de la propia
teología de la salud, nos reclaman una
renovación de la pastoral de la salud que, superando el dolorismo, se
plantee en positivo la prevención de la enfermedad y la promoción de la vida.
4.
Todo esto, como se ve, alienta una tarea importantísima de salud, la Prevención: estar atentos a los
riesgos sanitarios que estén presentes en nuestro entorno, y promover acciones
sanitarias que ayuden al cuidado de la salud, de todos y cada uno.
5. Se trata, de una Campaña de sensibilización, que nos
invita a iniciar alguna acción en la clave de la prevención o a colaborar con
aquellas personas u organismos que estén aportando cosas en esta línea, pero no
impide que sigamos trabajando en las líneas que ya estamos llevando a cabo. Es
más, se añadiría como una dimensión nueva en nuestra tarea pastoral, de la
salud.
6.
Cada
Campaña del Enfermo es, o ha de ser, una nueva oportunidad evangelizadora. Todo
este tema, relacionado íntimamente con la ecología, es una dimensión a la que
están bastante sensibilizados nuestros jóvenes, y puede –con ello- constituirse
en una propuesta pastoral que les interese e ilusione, tanto a los de la
parroquia como del entorno (colegios, asociaciones de vecinos,…) y se apunten a
iniciativas concretas de acción y sensibilización, así como evangelizadoras.
Debemos ser creativos, y perder los miedos a proponer cosas.
7.
Celebramos
también el 25 Aniversario de la Jornada
Mundial del Enfermo. Instituida por S. Juan Pablo II en 1992, en el día de
la Virgen de Lourdes (11 de febrero), “constituye
una
ocasión para prestar especial atención a la situación de los enfermos y de
todos los que sufren en general; y, al mismo tiempo, es una llamada dirigida a
los que se entregan en su favor, comenzando por sus familiares, los agentes
sanitarios y voluntarios, para que den gracias por la vocación que el Señor les
ha dado de acompañar a los hermanos enfermos. Además, esta celebración renueva
en la Iglesia la fuerza espiritual para realizar de la mejor manera posible esa
parte esencial de su misión que incluye el servicio a los últimos, a los
enfermos, a los que sufren, a los excluidos y marginados” (Mensaje JME 2017).
8.
El Papa, en su Mensaje para la Jornada
Mundial del Enfermo 2017, alerta de nuevo sobre el descarte social, llamándonos
a ver a los enfermos como “personas”: “Bernadette, pobre, analfabeta y
enferma, se siente mirada por María como persona. La hermosa Señora le habla
con gran respeto, sin lástima. Esto nos recuerda que cada paciente es y será
siempre un ser humano, y debe ser tratado en consecuencia. Los enfermos, como
las personas que tienen una discapacidad incluso muy grave, tienen una dignidad
inalienable y una misión en la vida y nunca se convierten en simples objetos”.
9.
La familia.
¡Qué
gran papel el suyo! y ¡qué difícil a veces! Debemos
reconocer y valorar siempre su entrega, su testimonio, pero también cuidarles
pues muchas veces necesitan apoyo, cercanía, escucha y ayuda para vivir de
manera más sana, humana y cristiana la enfermedad de su ser querido. Ellos son
el rostro diario de la misericordia junto al enfermo.
10. Los Agentes de pastoral de la salud (obispos,
sacerdotes, laicos, profesionales sanitarios o voluntarios). Se nos dice también en el Mensaje de
este año: “Bernadette se convirtió
en un modelo para todos los agentes sanitarios. Pidamos pues a la Inmaculada
Concepción la gracia de saber siempre ver al enfermo como a una persona que,
ciertamente, necesita ayuda, a veces incluso para las cosas más básicas, pero
que también lleva consigo un don que compartir con los demás”.
11. La Iglesia. “La mirada de
María, Consoladora de los afligidos, ilumina el rostro de la Iglesia en su
compromiso diario en favor de los necesitados y los que sufren” (Mensaje JME 2017). En esta línea, también con la
mirada más amplia de la prevención, a la luz de la Laudato Si.
12. Las comunidades. Como nos decía el Papa en MV.12: «Donde la Iglesia esté presente,
allí debe ser evidente la misericordia del Padre. En nuestras parroquias, en
las comunidades, en las asociaciones y movimientos, en fin, dondequiera que
haya cristianos, cualquiera debería poder encontrar un oasis de misericordia». Encontrar
una comunidad realmente preocupada y comprometida con los enfermos, y por crear
unas condiciones sociales y ecológicas que promuevan salud.
13. Valorar el papel de la
mujer en el mundo de la salud. Enriquecer la teología y la
pastoral desde las claves femeninas que nacen de toda la experiencia de cuidado
de la salud, de la casa, de las condiciones de vida, donde el centro es siempre
la persona y su futuro. Querámoslo o no, la mujer nos ha mostrado una línea
pastoral y un compromiso vital del que tenemos que aprender los varones para
responder mejor a la llamada de Jesús con los que sufren.
14. El cartel y la estampa de la Campaña
2017 tratan de mostrar estas ideas. En ellos hemos
querido resaltar: la salud no es una cosa que nos cae del cielo; es una
realidad en la que nosotros pintamos algo. Nosotros también somos responsables
de construirla, fomentarla, evitar la enfermedad,… Tenemos un papel activo en
la promoción de la salud. Pues, dirigiendo nuestra mirada al mundo, vemos
muchas situaciones de nuestro entorno que no la favorecen, más bien son agentes
que provocan enfermedades: desastres ecológicos, contaminación atmosférica, uso
de sustancias tóxicas, actitudes insanas,… Se nos invita a construir nuestra
casa común (el mundo) y con ello, fomentar vida y salud.
OBJETIVOS DE LA CAMPAÑA
1.
Sensibilizar a los creyentes y
a la sociedad entera sobre la necesidad de prevenir la enfermedad, y asumir la
tarea de cuidar nuestra salud y el entorno natural, para que éste repercuta de
manera positiva en nuestra salud.
2.
Iluminar, revisar y purificar
nuestras actitudes y comportamientos que
no promueven salud; y también aquellos factores de riesgo sanitario que existan
en nuestro entorno.
3.
Mostrar la labor evangelizadora que la Iglesia puede ejercer
desde esta dimensión. Pues Jesús no sólo vino a curar enfermos, sino que
también y sobre todo, vino a dar vida “y vida en abundancia” (Jn.10,10) a todos.
4.
Promover el
compromiso
de la comunidad cristiana y de la sociedad con los que sufren, que se
traduzca en acciones realistas y creativas, individuales y colectivas.
5. Celebrar la fe junto a
enfermos,
familias, profesionales, instituciones, voluntariado, etc., y difundir,
apoyar y agradecer su tarea y entrega.
Destinatarios
de la Campaña
·
Los enfermos y sus familias.
·
Los Profesionales de la Salud.
·
Los servicios de asistencia religiosa
de los hospitales.
·
Las instituciones sanitarias y
sociosanitarias, especialmente las de la Iglesia.
·
La jerarquía de la Iglesia, los
Organismos de promoción y decisión pastoral y las Instituciones docentes de la
Iglesia en el campo de la Pastoral.
·
Las comunidades cristianas y equipos
de pastoral de la salud.
·
Las congregaciones religiosas:
educación, sanidad y vida contemplativa.
·
La sociedad en general.
Materiales de la Campaña
·
Cartel.
- Estampa/oración.
- Mensaje
del Papa para la Jornada Mundial del Enfermo.
- Mensaje
de los Obispos de la CE Pastoral.
- Guión
de la Liturgia del Día.
- Catequesis.
- Número
monográfico de Labor Hospitalaria.
Actividades para el desarrollo de la Campaña
1. En el ámbito nacional
·
Dedicar al
tema las XLI Jornadas Nacionales de Pastoral de la Salud (Septiembre 2016)
·
Abordar el tema en las Jornadas o
Encuentros que organizan las Comisiones del Departamento.
·
Difundir el tema en los medios de
comunicación social de ámbito estatal (prensa, radio y televisión).
·
Evaluar al final la marcha y los
resultados de la campaña.
2. En el ámbito Diocesano e
Interdiocesano
·
Elaborar el “Proyecto concreto de la
Campaña en la diócesis”.
·
Implicar en el desarrollo de la
Campaña a todos los Sectores de la Delegación.
·
Interesar a las
comunidades cristianas de la diócesis, empezando por sus pastores, e implicar a
todos en las actividades de la Campaña.
·
Motivar sobre la
importancia y los objetivos de la campaña a los Servicios de Asistencia
Religiosa de los hospitales y a las comunidades parroquiales y ofrecerles
sugerencias prácticas sobre actividades para desarrollarla en su medio.
·
Dedicar al tema las
Jornadas Diocesanas (e Interdiocesanas) de Pastoral de la Salud.
·
Organizar un
encuentro de oración.
·
Difundir el tema en
los medios de comunicación social de ámbito diocesano (prensa, radio y
televisión).
Nota importante. La
Campaña del Enfermo en la Iglesia española comprende la celebración de la
Jornada Mundial del Enfermo (11 de febrero) y la celebración de la Pascua del
Enfermo el VI domingo de Pascua (21 de mayo).

CONFERENCIA
EPISCOPAL ESPAÑOLA
COMISIÓN EPISCOPAL DE PASTORAL

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